Aeropuerto San José |
Ya había conectado con Néstor por e-mail anunciándole mi llegada. Me contesto que me estaría esperando en el aeropuerto Juan Santamaría de San José, me dio su número de móvil por si no lo localizaba. Bien un viaje cómodo, abone los 26 dólares de entrada y ya estaba en Costa Rica, vamos a ver que quería Néstor realmente, hacia cuatro años que nos conocimos, en el lavadero de yuca, estaba allí y todavía no sé porque. Hubo una discusión entre el Cónsul y yo sobre la parafina que había de ponerse. El al final intervino, me sorprendió que lo hiciera, apoyándome, después estuvimos tomando unas cervezas y hablando, me manifestó que necesitaba un español para gobernar su negocio y me propuso que fuese a su país para decidir si me apetecía. Ahora era el momento de los cambios, y podía ser una oportunidad, vamos a verlo en vivo y en directo.
Subject: AMOR
Para: "Ferry" <ferry@yahoo.es>
Hola amorcito mío, me alegro mucho cada vez que hablamos por tf, pero solo tenemos tiempo para hablar de mis problemas y poco más.
Realmente no se como te va ni en Canadá ni en Costa Rica, si estas bien, como lo llevas realmente. Ya se que no te gusta contarlo pero me hace sentir como supiera poco de ti, pero no te preocupes lo llevo bien, solo es que me preocupas porque me importas,
Me quedo con ganas de poder sentir o de que sientas. Te deseo muchísimo, rememoro muchas situaciones vividas contigo y mi cuerpo las encuentra a faltar, deseo sentir tu cuerpo, disfrutarlo. me apetece estar junto a ti un día entero en la cama desnuda sin que el reloj importe.
Esta noche vuelven mis hijos.
Te quiero amor
P.D. cuídate las piernas
Cantera Mármol |
Estuve dos días que no pude comunicarme con Lydia, no tenia email, al final le pedí el ordenador a Néstor, y asintió pude conectarme, había email de Lydia.
Manifestaba su preocupación por no saber nada de mi. Mientras Néstor me tuvo muy ocupado, tenía una inmensa finca, con ganado, plantación de tabaco y a unos veinte kilómetros unas canteras de mármol que exportaba a Italia, eran buenas betas, muy uniformes, colores vivos, la verdad es que tenían calidad. Por el contrario la mano de obra trabajaba con medios muy precarios, parecía mentira un país con tanta protección ecológica y por el contrario unos medios bajos, en estos entornos.
Manifestaba su preocupación por no saber nada de mi. Mientras Néstor me tuvo muy ocupado, tenía una inmensa finca, con ganado, plantación de tabaco y a unos veinte kilómetros unas canteras de mármol que exportaba a Italia, eran buenas betas, muy uniformes, colores vivos, la verdad es que tenían calidad. Por el contrario la mano de obra trabajaba con medios muy precarios, parecía mentira un país con tanta protección ecológica y por el contrario unos medios bajos, en estos entornos.
Néstor tenía un verdadero imperio, todo eso no salía de lo evidente, tenía que haber algo más. Su casa era un verdadero museo moderno, detalles y diseños era lo que conformaba su interior. Nunca había estado en una casa tan lujosa, estaba incomodo. Hasta los cubiertos eran de oro, al menos eso decía. Sus atenciones eran máximas, por las mañanas el capataz me enseñaba la finca las diferentes explotaciones que tenían, después nos juntábamos para comer. Néstor y yo solamente, bueno había unas muchachas siempre por allí con bikinis provocadores, que siempre nos miraban desde la piscina adjunta al gran jardín donde comíamos, las risas de sus juegos se oían desde la mesa. Néstor las miraba de vez en cuando y les hacia el gesto de “pegar en el culito”, ellas entendían su gesto y reían más.
No me gustaba este entorno, estaba muy incomodo. Poco a poco Néstor iba explicándome lo que quería de mí, quería que llevase el tema de organización de sus diferentes negocios y la fiscalidad de todo, iba haciendo insinuaciones, nunca directamente. Yo me dejaba querer, ya efectuaría el ataque frontal cuando hubiese soltado toda la información. Me llevó a ver las canteras. Cuando le dije que el día siguiente era mi cumpleaños, me respondió que haríamos una gran fiesta para que no olvidase de su país.
Subject: Cada día queda menos
Para: "Lydia" Lydia@hotmail.com
Hola Amor:
De vuelta de la espléndida excursión regada con carnes de res y “agua bendita” que le llaman whisky. Hoy hemos visitado las canteras, bueno, bueno, lo de los romanos tenía mas arte, tiene unos 200 tíos currando en serio pero de organización primitiva. Néstor es un fenómeno, tiene comprado a Dios y a su padre, algo serio veremos que quiere de verdad, el entorno es encantador, el trato exquisito, pero hay algo que no me gusta que no se que es. Tengo todavía 3 días para descubrirlo.
El tema no es fácil ya que este país se declaro ecologista total, de las explotaciones al aire libre, ya que en los yacimientos de oro se utiliza cianuro por las compañías americanas, esta lleno de yanquis.
Lo de Canadá va bien, no hay problema, quizá para mi incluso haya sido mejor poder intercalar estos días, me relaja y Michael es buen tío, no creo que hayan retrasos importantes.
Esta mañana te he visto muy nerviosa sé que la situación no es fácil Lydia Bonita, enfríate lo veras todo mucho mejor, piensa como pensaría él y podrás plantear soluciones aceptables, juega al tenis y que no te coja el síndrome de Estocolmo.
Yo también me muero por estar a tu lado y abrazarte, besar tus labios y cogerte en el borde de la cama, sentir tus abrazos y esas uñas que me clavas que casi no siento. Todo llegará pronto.
En cuanto a mis piernas se van normalizando poco a poco, voy con tejano para que no les toquen el sol, aunque parezco un negrito, joder que color tengo.
Te llamo cuando pueda, disfruta de los chavales, besos Amor
El día siguiente era mi cumpleaños. Nos levantamos pronto, a las ocho habíamos quedado Néstor y yo en encontrarnos.
- Buenos días Ferry, como has descansado.
- Muy bien Néstor, hay que reconocer que la cama es muy cómoda.
- Más cómoda seria, si te metieras una muchachita de esas, la morenita pregunta mucho por ti, no seas tonto y vete para ella Ferry.
- Déjalo Néstor me debo a alguien, no es correcto. ¿Qué sorpresa tienes para mi Néstor?
- Te va a encantar Ferry, ya esta todo preparado, vamos a la jipeta. Coge solo el bañador, si quieres o te bañas en pelotas, tu mismo.
- Lo cogeré. Que directo era Néstor.
Estábamos cerca de Jabillo, cerca de Panamá, y según me contó su yate estaba en Golfito, hacia allí íbamos a ir, a navegar un rato.
- Venga súbete Ferry.
Mientras Néstor saco la cabeza por la ventana y chillo “Vengan muchachas que nos vamos”. Vinieron seis chicas con cosas, cestitas, alguna nevera, vestidas con sus shorts cortitos, sus camisetas o el sujetador del bikini, que culitos por Dios, era una verdadera colección. Subieron en los asientos de atrás del coche, cabían todas, era una jipeta Toyota enorme.
- Veras Ferry te voy a llevar a un sitio que no olvidaras en tu vida.
- ¿Dónde Néstor?
- A la península de Osa, esta en el parque Nacional del Corcovado, es maravilloso, es una reserva natural se considera como la más importante de aquí. Está lleno de playas desiertas, cascadas naturales, además tiene el bosque primario más grande del Pacífico americano.
- Sí que debe ser un sitio espectacular Néstor.
- Sí que lo es, cuando estemos por allí, llamaré por radio a ver si esta el comandante de zona y podemos desembarcar en un sitio que yo sé, te vas a enamorar de este país., lo que hay que ir con cuidado hay felinos sueltos, pero no te preocupes que llevo una escopeta.
- Bien Néstor. Vaya lo divertido que iba a ser si le pegábamos un tiro a algún jaguar.
Las muchachas iban con sus juegos, riendo, haciéndose bromas y de vez en cuando pellizcándose, jugando a bajarse el bikini, bueno iban alborotando, pero entre ellas, nos dejaban tranquilos. Por fin llegamos a Golfito, aparco la jipeta y bajamos todos, me señalo con el dedo su yate, joder que yate, cuarenta metros de eslora por lo menos, eso no salía de lo que yo había visto, tenia que haber algo más. La muchachas salieron con las bolsas corriendo hacia el yate, sabían cual era, no era la primera vez que iban en él.
- Bueno Ferry, ya estamos, si me ayudas un poco y me sacas las amarras, nos vamos, primero proa y después popa, ayuda al marinero.
- Bien Néstor. Yo nunca había hecho eso no debía ser tan difícil.
Yate de Néstor |
Como el dijo, primero proa y después popa. En la popa el yate ya se movía muy lentamente, y una de las muchachas, una morenaza esplendida me dio la mano para subir a él, le agradecí su amabilidad.
En el momento que entre en el barco tiró de mi brazo hacia a ella, apretándome con su inmenso pecho y quedándose sus labios a escasos centímetros de los míos, cogiendo mi cabeza con las dos manos y empezando a poner su cabeza de lado lentamente mientras iba abriendo su boca y enseñando su lengua rosada. La cogí por la cintura y la aparte de mí, diciéndole que había sido muy amable, y me fui con Néstor. Esa mujer me iba a besar, joder que mal lo voy a pasar, me lo veo venir.
Parque Corcovado |
Subí al puente con Néstor, allí estaba él, con su nevera al lado bebiendo cerveza y manejando el yate.
- Toma coge una, y bébetela están fresquitas de verdad.
- Gracias Néstor.
- Tienes unas hamacas aquí detrás Ferry, con sombrilla, puedes estirarte si quieres, o puedes bajar a bajo y juegas con las niñas, las he traído para ti, es mi regalo Ferry, puedes montártelo con todas, una a una o todas de golpe. Yo sé que tu puedes, oí de tu fama en RD.
- Te lo agradezco, pero ya te he dicho antes que me debo a alguien.
- Pero si estas muy lejos Ferry.
- Dejémoslo Néstor, tengo mi moral y mis principios, para mí ahora es imposible.
- No insistiré Ferry, pero la morenita tiene un culito que te mueres, lo mueve de una forma increíble, y Angélica es especialista en dobles, tú sabrás lo que te pierdes.
- Nada Néstor, tengo lo que quiero, y ahora lo tengo lejos.
La situación ya me esta resultando demasiado incomoda, decidí salir de escena, me tumbe en una de las hamacas que tenia sombrilla e intente dormir, lo conseguí.
Me desperté con una voz que me hablaba diciéndome “Ferry despierta”, dulcemente en la oreja, mientras notaba que mi miembro esta asido por una mano, pensaba que estaba soñando que era Lydia que estaba a mi lado. Lo que era un susurro se convirtió en una voz, al final abrí los ojos, era la morenaza en top less, rozándome con sus enormes pechos el lateral de mi cuerpo, mientras tenia asido mi miembro, el sol había hecho su trabajo, y los zarandeaba suavemente para despertarme.
Le aparte la mano de inmediato.
Parque Nacional Ballena |
- ¿Qué ocurre?
- Néstor le llama, hemos preparado la comida, bueno si es que Vd., quiere comer, quizá prefiere que se lo coman.
- ¿Cuál e su nombre?
- María, Maria para Vd. Mientras se intentaba abalanzar hacia mí. Me levante de inmediato de la hamaca.
- Mire Maria, lo lamento, no se si se lo ha dicho Néstor, pero me debo a alguien, y le agradeceré que no lo intente más, de verdad no lo haga.
No sirvió para nada, ella estaba de rodillas al lado de la hamaca, yo me había levantado por el otro lado. No sé como lo hizo pero aparto la hamaca, y andando dos pasos de rodillas estaba abrazada a mi cintura, con su boca abierta y mirándome desde abajo, justo enfrente de lo que había cogido hacia podo rato. La aparte, bueno me costo porque se asió fuerte a mi cintura, e intento comérsela, no pudo, me fui al encuentro de Néstor.
- Néstor por favor, diles que paren.
- Ya se lo he dicho, pero se encuentran ofendidas si no te tiras a alguna de ellas Ferry.
- Yo no les he pedido nada.
- Ellas solo te piden que la poseas, tomas a una o a dos, y el resto que jueguen por allí, te lo montas con todas.
- Vamos a dejarlo, Mira prefiero que vuelvas a puerto y lo dejamos Néstor.
- Tampoco te pongas así Ferry, todo era una broma porque es tu cumpleaños, ahora les digo que no te molesten más, no te preocupes. ¿Sabes como va esto?
- No pero supongo que no es difícil, si el sonar no marca rocas, es mantener el timón, vamos a motor sin velas, es como cualquier artilugio.
Néstor se fue y reunió a las muchachas estuvo hablando con ellas, le escuchaban. Subió Néstor.
- Todo arreglado, vamos a comer, le diré al marinero que suba para que vigile el timón, navegaremos lentos para poder comer. Venga vamos.
Le seguí, baje con él, estaban todas las muchachas allí, todas en top less, había dos que eran una exageración, los pechos les descansaban en la mesa con sus pezones grandes, brillantes y morenitos por el sol, una cereza fresca para cualquiera.
- Mira Ferry las muchachas han preparado estas langostas en tu honor.
- Muchísimas gracias. Era difícil no mirar aquellos pechos, además las muchachas no se estaban quietas y los botecitos volvían loco a cualquiera.
- Y aquí tenemos cava de tu tierra, que compro en Miami, me lo trae mi hermano, lo conocerás mañana o pasado. Venga a brindar Ferry.
Abrimos las botellas, serví las copas y brindamos todos juntos, las muchachas me dieron un beso en la mejilla como felicitación, menos Maria, Maria se acerco a mí y me volvió a apretar el pecho, su brindis fue diferente “Esta noche serás mío”.
Cascada Parque |
Bueno las cosas se fueron calmando, estuvimos viendo el parque y no pudimos desembarcar, pero estábamos cerca y con unos binoculares potentes podía admirar la flora y fauna de aquella maravilla.
El viaje de vuelta fue quizá más rápido que el de ida. Las muchachas seguían jugando entre ellas, incluso dos de ellas se pusieron a comerse los pechos y tocarse, que locura. Llegamos tarde al rancho, ya era de noche, bajaron las muchacha de la jipeta y se dirigieron a la casa, menos Maria que se retraso un poco, hizo como si le hubiera entrado algo en la sandalia y cuando pase me dio un azote en mi trasero. Me la quedé mirando, no entendía esa insistencia, y me dijo “Beberé de ti, y eso pasara hoy”, pasándose la lengua por los labios.
Joder, estaba súper excitado, pero no iba a caer en la trampa, en esa debilidad, pero la muchacha insistía de forma que jamás había visto a nadie, el peligro es que las muchacha vivían en la casa, con Néstor.
Le pedí el PC a Néstor y me facilitó el uso en su despacho, que bien se estaba allí, una mesa inmensa, el PC en medio, un butacón increíble a cuatro metros de la puerta más o menos. Abrí el correo y me encontré email de Lydia.
Re: Cada día queda menos
De: Lydia@hotmail.com Miércoles, 5 de agosto, 2009 20:37
Para: "Ferry" <ferry@yahoo.es>
Hola amor
Estoy con los niños y eso me distrae bastante, pero sigo pensando en ti constantemente, es curioso porque tengo más recuerdos de los que era consciente para seguir tirando.
Cuando esté más tranquila empezaré a redactar el Pacto de mi ex.
Miro a los niños y me entra una gran tristeza cuando pienso que los tendré que dejar y a la vez me apetece mucho vivir contigo, son sentimientos encontrados y verdaderos a la vez.
Respecto a Néstor creo que lo que te pasa es que aún no sabes que es lo que quiere de ti verdaderamente. Cuando lo sepas las dudas se disiparan y créeme que tu lo averiguarás. Insisto cuídate las piernas, hazme caso amor.
Un gran abrazo lleno de amor para ti.
Subject: HOLA HOLAAAA
De: Lydia@hotmail.com Jueves, 6 agosto, 2009 10:11
Para: "Ferry" ferry@yahoo.es
Hola Amor
No se nada de ti, me tienes preocupada. Supongo que estas muy bien solo que estás ocupado. Escríbeme algo porfa.
Te quiero Amor
Subject: ¿? o ¿?
De: Lydia@hotmail.com Jueves, 6 de agosto, 2009 10:17
Para: “Ferry" ferry@yahoo.es
FELIZ CUMPLEAÑOS AMOR MÍO
Estaba escribiendo este email, estaba ensimismado escribiéndolo después de leer los de Lydia, oí un ruido en la puerta, pero cuando levante la vista no había nadie. Seguí escribiendo cuando note unos pechos que me rozaban las piernas, agache la cabeza y era María, había entrado en el despacho y se había puesto por debajo de la mesa. Me levanté.
- María, por favor es suficiente. ¿No se cansa Vd.?
- No Señor Ferry, no me canso. ¿Acaso no le gusto? Mientras se cogía los pechos y se estiraba los pezones, lamiéndose uno de ellos.
- Si es Vd. encantadora Maria, pero ya le dije antes que me debo a alguien, déjelo ya.
Cerré el PC y deje allí, a María, sin decirle nada, era molesto el tema ¿Qué más iba a inventar esa increíble criatura? Joder ya estaba cansado. No sabía la suerte que tenía esa muchacha, si no estuviera con Lydia, le iba a dar hasta matarla de júbilo, la niña estaba para una fiesta increíble, pero no me generaba deseo, solo Lydia podía hacerlo. Pero me tenía como una puta moto, solo me faltaba esto con mi ayuno sexual por la distancia, que me tentasen con manjares, que locura.
Estaba contento conmigo mismo, no caía en debilidades, con lo que tenia respeto a Lydia, respeto infinito, había compromiso de verdad, no había sido fácil dejar pasar esos pastelitos, nada fácil, solo el tener un proyecto de futuro con alguien me había hecho actuar así, estaba contento conmigo mismo, muy contento, creía en el futuro de verdad.
Al día siguiente pude acabar el email para Lydia.
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