Noar enferma

Los días fueron pasando, la convivencia era la misma, Lydia venia a dormir conmigo y mis viajes de mi pueblo al suyo eran constantes. Tenia que conseguir convivir con ella, volcarme por completo, sin embargo me daba mucho respeto, había mucha responsabilidad, demasiada y habían niños, con los niños no se juega, muchos problemas. Lydia continuaba igual, sin afrontar la realidad, viviendo su mundo extraño, yo seguía teniendo un grave problema, la amaba hasta la muerte, esa mujer me tenía loco, completamente ido por ella, pero mi hija, si mi hija, estaba de espaldas a mí por completo,

Lydia nunca la quiso conocer y Laia tampoco, sin embargo coincidieron en dos ocasiones y ni se saludaron, era una situación incomoda para mí ya que no las podía compartir en el mismo momento, me hubiera gustado tener a mi hija en Navidad en mi mesa, pero era un imposible. Laia me decía lo mismo que mis amigos “Déjalo ya Papá, te vas a hacer daño de verdad”, yo llevaba la contra a todo el mundo, cualquier consejo acababa con mi frase mágica “Lo sé, pero yo la quiero y la podré hacer cambiar”, además había hecho una promesa, y las promesas nunca las rompo son sagradas para mí, no la revelare pero incumplirla significaba no tener nunca más a mi hija, y yo solo tenia una, no podía perderla bajo ningún concepto. Difícil situación la mía, bonito dilema, en ninguna de las posibles alternativas ganaban las dos partes, y en las situaciones donde alguien pierde se dejan enemigos. Solo veía una dirección ir hacia delante y Dios dirá.

-         Sabes una cosa Ferry, mi madre tiene hepatitis tipo B.

-         Como que hepatitis B, Lydia, ¿Cómo lo sabe?

-     Ha mirado por Internet y tiene los mismos síntomas, ha pedido hora al homeópata para que la visite, de paso me visitare yo. Joder y tipo B que exactitud por Internet, pensé.

-         Tú ¿Por qué? Lydia.

-         Tengo un dolor constante en el estómago Ferry. Si quieres puedes acompañarnos.

-         Si no te importa si que lo haré, tengo curiosidad.

-     Es muy bueno a mi prima le curo………, ya se lo que opinas tu de esas cosas pero tenemos antecedentes de curación y creemos mucho en él.

Llego el día de la visita, y las acompañe. Su madre entro hizo la visita y salio con el diagnostico que ella misma se había dictaminado, contenta por haber acertado. Llego el turno de Lydia. Entramos en el despacho del doctor.

-         Buenas tardes tengan, tomen asiento.

-         Buenas tardes contestamos.

Lydia empezó a explicar sus síntomas. El doctor bostezaba, se excusaba diciendo que estaba haciendo una dieta de ayuno que solo tomaba agua, y le daba somnolencia. La verdad es que a mi me avergonzaba la imagen de profesional que estaba dando el doctor, un doctor bostezando por una dieta, impresionante. Finalmente nos hizo pasar a una sala donde tenia la máquina de diagnostico. Pregunté a Lydia si quería que la acompañase y me dijo que sí.

Entramos en la sala, allí tenia una máquina, una camilla donde hizo estirar a Lydia y una serie de tubitos lleno de minerales. La máquina media el campo de magnetismo que emitía el tubito cuando el doctor lo pasaba por encima de la zona dolorida, en este caso su vientre. Finalmente acabo la exploración y volvimos a pasar a su despacho.

-         Bien Señora Lydia, después de hacer las pruebas, tengo que decirle que Vd. tiene una llaga sangrante en el estómago, pero le daré unas pastillas que serán suficientes.

Yo me quedaba blanco del dictamen, pero me mantuve callado como en una verdadera partida de poker. Lydia asentía a lo que decía el doctor, había fe en ella. Nos hicieron esperar en la sala hasta que nos hicieran la receta, la enfermera abría constantemente una vitrina que tenia con unos medicamentos, a todos los pacientes les daba la misma caja, y a nosotros también. Finalmente salimos de la consulta, después de pagar los sesenta euros correspondientes, fuimos a coger el coche.

-         ¿Qué opinas Ferry? Ya sé que tu no crees en estas cosas pero nosotros sí.

-         Mejor no opino, me reservo. Tu crees que es suficiente, pero yo me iría a la medicina tradicional, la científica, esos métodos no me parecen adecuados, no digo que no sean certeros, pero los componentes de fe en la medicina no existen, son medicinas alternativas, yo las utilizaría si y solo si, la tradicional estuviera agotada, como refugio sicológico, pero sin esperar demasiado.

-         Pero dime que opinas Ferry.

-         De verdad quieres saberlo Lydia.

-         Sí Ferry.

-      ¿Has oído bien lo que te ha diagnosticado? Asintió con la cabeza. Te ha dicho que tienes una llaga sangrante, vamos un diagnostico como para ingresarte en un hospital a la voz de ya, y que te hagan pruebas de verdad, una endoscopia, análisis u otras pruebas. Mira una llaga la puede tener cualquiera, no es tan anormal, pero el calificativo de sangrante me preocupa. Te propongo una cosa si no mejoras en una semana, iremos a la medicina tradicional, y que te vuelvan a mirar.

Lydia, de mala gana, asintió con la cabeza. Que diferentes éramos en estos temas.

Estábamos en finales de Enero y el trabajo ya casi no funcionaba, los clientes ya no existían, íbamos y no cobrábamos el análisis, no tenia sentido, trabajar me estaba costando dinero, de doce analistas que éramos se quedaban con uno que iba a ser capaz de comerse todos los marrones que le echasen, le comente al responsable que no contase conmigo con ese tipo de clientes, si cambiaba el entorno volvería pero nos estábamos paseando por España, y para pasearme me quedaba en casa. No se sorprendió, los demás le habían dicho lo mismo. Era el momento de empezar a echar voces, utilizar las relaciones personales, para algo tenia que servirme mi formación y la experiencia.

Hospital de Bellbitge

Lydia no se volvió a quejar del estómago, pero su madre iba cambiando de color y cada vez tenía más debilidad, le exigía descanso, normal no era que una hepatitis generase ese condicionamiento. Finalmente le hicieron una exploración que tenían que confirmar. La enviaron al hospital de Bellbitge, y le hicieron una biopsia. Lydia en todo momento la acompaño a todas las pruebas, venia siempre agotada, su incompatibilidad con su madre era creciente, a su padre le escondían la realidad, por su aparente debilidad de salud y dependencia de ella.

Durante las visitas me llevaba a comer a su padre, un menú en un restaurante entre los dos pueblos, se distraía y hablábamos de nuestras cosas, cosas de hombre como decíamos en broma. A la mínima insinuación que efectuaba de la posible enfermedad que él imaginaba, enseguida le cambiaba la conversación, llevándolo hacia otros temas, temas mundanos del día a día, así se mantenía distraído, inicialmente conseguimos que él no sospechase nada, aunque tenia muchísima intranquilidad.

-         Lydia, ¿Cómo estas?

-      Mal Ferry, estoy mal, es inaguantable, que si cuidado por la derecha, que si aparca aquí, que si esto, que si lo otro, no para de mandar.

-    Relájate Lydia, tienes que entender que esta nerviosa y hasta que no le den un dictamen seguirá así. Tienes que tranquilizarte, no sé como actuaría yo en su lugar, no me gustaría encontrarme en él.

-         Sí Ferry pero es que..

-         Déjalo Lydia vamos a tomar algo y te distraes.

-         ¿Y los niños?

-     Déjalos, ahora la importante eres tú, sal de escena media hora, te relajas y vendremos con la energía cargada, venga levántate.

Así lo hicimos, entendía que era mi papel en esos momentos, apoyar a Lydia a recuperarse y poder afrontar lo que venia por delante. El futuro podía ser más duro todavía. Lydia lo llevaba mal, no perdonaba a su madre que protegiese tanto a su hermano, al que ella culpaba de toda su desgracia, y ella no entendía que él era su hijo, difícil situación para estar conviviendo.

Finalmente se diagnostico, cáncer de páncreas. Las soluciones confusas, aunque no había solución, que si se podía congelar una zona y extirparla, que si no se podía operar, eran noticias confusas sin una dirección concreta. Coincidía que las visitas eran los viernes y a mi no me iba mal llevarla al hospital cuando bajaba a la oficina o al pluri de donde era Administrador. Pero lo que empezó como una bondad se convirtió en obligación, era la costumbre de Lydia.

-         Mañana tienes que bajar a mi madre a las once, Ferry.

-         No, no puedo Lydia.

-         ¿Cómo que no puedes?

-         No puedo tengo un compromiso he quedado a las siete de la mañana.

-         Pues si no puedes llevar a mi madre no se que haces aquí conmigo, vete.

-      Pues me voy Lydia, si crees que lo tuyo es un comportamiento normal, pues lo dejamos, ya estoy cansadito de tu trato. Puedo entender que estés nerviosa, pero eso no te da derecho a tratar a las personas sin respeto.

-         Como que sin respeto ¿Qué tienes que hacer a las siete de la mañana?

-    Primero deberías pedirlo o por lo menos manifestarlo de otra forma, y después, como hago yo agradecerlo que no va mal.

-         ¿Qué tienes que hacer Ferry?

-         Ahora vas por el buen camino Lydia, pero es tarde. Deberías cuidar como dices las cosas, a mi si me pellizcas también me duele soy de carne y hueso como todos los humanos, y yo no me dirijo a ti como lo haces tu conmigo. Te dije en una ocasión que soy tu dummy, y no pienso permitirlo más.

-         Pero que tienes que hacer, explícame.

-         He quedado con un compañero, que hicimos el master juntos, que me dará dos pases de tribuna para la carrera de Montmelo, pero eso a ti que te importa, te acabas de cargar la sorpresa y nuestra relación, tienes un comportamiento nefasto, tu no cambias ni que el mundo se vuelva a crear. Te quejas que te mandan y tu no paras de mandar a todo Dios.

Me fui de su casa, le di una explicación a su madre que se quedo llorando, diciéndome como siempre “No te preocupes Ferry, sé como es mi hija”. Me fui. Además había hecho propuestas a Lydia de convivencia que no aceptaba, a ella ya le iba bien como estábamos, a mi no, quería compromiso, caso contrario parecíamos amantes más que pareja, me había buscado algo para salir del paso, y el apartamento lo dejaría a finales de Abril, como anuncie a la dueña del mismo.

Montmelo

Me fui a mi apartamento, recogí las entradas al día siguiente a esa hora, más tarde no podía ser ya que entraba en reuniones para la preparación del campeonato, llamé a un amigo y le dije que si me dejaba una de sus motos le invitaba a las carrera en tribuna que me sobraba un pase, acepto, y así lo hicimos fuimos a las carreras, pasamos un día agradable, con una buena soleada pero distraído, me sirvió para no pensar en ella.

Amigas del Circuito

Después mi soledad me consumía, a Lydia la amaba demasiado, siempre guardaba esa piedra filosofal  figurada en mi bolsillo, que en una puntita ponía “Eres parte de la culpa”. Me obligaba a mi mismo a reflexionar, meditar un leve feedback conmigo mismo. 

Pasados unos días no podía más y le escribí este email:

Subject: Léeme por favor Lydia

From: “Ferry”                                                 Viernes, 20 de Marzo, 2009 20:45

To Lydia@hotmail.com

Ante todo agradecerte que este perdiendo el tiempo leyendo estas frases, quisiera enviártelas manuscritas pero  prefiero que sean así para que no hayan malas interpretaciones. Te agradeceré que las leas hasta el final.

Léelas por favor te lo ruego.

Léelo  hasta el final del escrito, haz el esfuerzo, no hagas en ningún momento gestos, malas caras, o desistimientos con lo que te expreso a continuación, piensa en todo momento que lo que te escribo esta hecho con el corazón, sinceramente es lo que siento y opino.

Te tratare de esta forma porque es lo que siento, mi amor, hace 10 días y 12 horas que no te veo.

Amor, hemos perdido el rumbo, las locomotoras han chocado, en esta situación uno no llega solo, es una situación de los dos que deberíamos solucionar.

Yo solo se que te amo, mas que nunca, lamento  muchísimo, no sabes tu como, hasta donde fuimos capaces de llegar los dos, con provocaciones, con reacciones, pero los dos sabemos lo que somos capaces de hacer, nuestro orgullo, nuestra personalidad nos lleva hasta ese limite, donde uno no quiere o nuca ha llegado y alguien es capaz de llevarte, las reacciones te sorprenden porque tu no eres así realmente, te arrepientes pero ya ha pasado, en ese momento estas superviviendo, eres infame y primitivo, practicando la defensa de lo efímero, de lo superficial, de la sinrazón, de lo que realmente no es importante, sacrificando lo que realmente es importante, intentando hacer entender a la otra persona que reaccione que los motivos no son tan importantes como para unas decisiones o acciones de esa índole.

Tengo que explicarte porque estaba buscando una habitación, que no tuve oportunidad,

Desde hace algunos días te había encontrado insegura, viendo como llegaríamos a una crisis antes de final de mes, las ultimas novedades no aportaban nada positivo, mas bien lo contrario mas presión si cabe, no tuve en ningún momento oportunidad de explicártelo ya que tu por ti misma extrajiste tus conclusiones. Lo único que intentaba es tener una seguridad, si eso pasaba y sobre todo quedar bien con las personas que de forma espontánea me han intentado ayudar de forma gratuita,  como Tesera, sin saber el fondo me encontraba soluciones  a cambio de nada.

Tu cabreo en la cena de las parejas viene de algo efímero, tu me habías desechado, bonita palabra, me llama Pepe me encuentra mal y me dice que quedemos a cenar, gesto que tengo que agradecer, sabes que opino sobre nuestra relación, pero al final conmigo se moja, mientras cenamos llama Teresa y dice que se apunta a tomar unas copas que tómanos en la Rambla de Catalunya en un Hotel, y tu te molestas porque yo no te explico que me has dejado hundido y alguien me recupera dentro de lo “sano” de esos amigos que uno puede presentar. NO encuentres en mis palabras reproche alguno, sigue leyendo, te escribe mi corazón.

Lydia Bonita, y te llamo así porque creo que puedo  llamarte de esta forma, NO puedo vivir sin ti, cuento las horas que hace que no te veo que son  252, el sentido de mis manos que no te acarician, tu sonrisa, tus ojos cuando me miran, mis ojos verdes y mi mirada cuando no te ven, mis manos no saben que hacer, estoy muerto en vida, no quiero vivir en esta realidad, me falta tu fuerza, me falta tu persona, me faltas tu Lydia. Sigo sin poder escuchar las emisora de la radio, entro en el baño y no soy capaz de conectarla, me ducho con la puerta abierta, me muero en vida sin tu presencia,

 TE AMO MAS QUE NUCA MI AMOR.

Lydia, Bonita, como siempre te he llamado, discúlpame, mirémoslos el ombligo los dos, seguro que ambos hemos aportado cosas negativas y cosas positivas, no dejes que el orgullo o lo que hayamos explicado en nuestro entorno, nos nieguen la felicidad de ambos, rectificar es de sabios, que no te importen los demás solo tu felicidad, ni utilices mi palabras para lanzarlas como piedras, no te agreden = NO las utilices, manifiesta tus sentimientos puros, como yo hago, simplemente, a veces la solución pasa por cosas muy simples o menos complicadas.

Lydia, Amor, entierra el orgullo, la humillación ajena, yo no puedo tener esos sentimientos contigo quiero abrazarte, besarte, tener un futuro contigo, sé que las ultimas noticias en nuestro entono han endurecido la realidad, pero todo es superable si uno quiere, nadie dijo que fuera fácil pero si trabajamos en positivo todo es posible, solo hay que creer que es posible. Yo te he enseñado que la palabra imposible no existe, solo hay que volverlo a practicar, con ilusión, sin perder energías en lo negativo, focalizando y al final se consigue el objetivo, es cuestión de tiempo.

Por otra parte mi Amor, no tienes que temerme en absoluto, no soy capaz de hacerte daño, TE AMO DEMASIASO para que eso ocurra, puedo reaccionar de forma violenta para intentar neutralizarte, para que reconduzcas tu actitud. Recuerda mis palabras, Lydia tranquilízate, Lydia se te va de las manos el tema, Lydia déjalo ya. No haces caso, después dije cosa que jamás debí decir, y de las que estoy arrepentido, pero un momento de locura donde la sinrazón es la reina puede dar pie a todo, lo lamento y te pido disculpas.

Lydia, seré breve, TE AMO, ME ESTOY MURIENDO EN VIDA, NECESITO ACARICIAR TU CUELLO, BESAR NUESTRAS NIÑAS, MIRARTE A LOS OJOS, TU SONRISA, TU ALEGRIA, TU OLOR, TUS DISPUTAS,    AMOR TE AMO.

Lydia TE AMO MAS QUE NUNCA,

Amor si pudiera borrar los últimos diez días lo haría, no hay minuto que no piense en ti, no hay gesto que no te recuerde, Lydia QUIEREME LYDIA BONITA!!!!!!!!!!!!, entierra el orgullo.

Sobre mi salud, no te inquietes, después de las pruebas que sabias me propusieron una nueva el pasado día 17, me pusieron dos dosis de anestesia me levante de la  camilla y me fui del hospital, me da lo mismo mi salud si no te tengo a ti. Me hicieron firmar un papel conforme yo era responsable de mi decisión, del cual tengo copia

Solo te pido que hablemos, no tienes que temer por mi conducta, TE DOY MI PALABRA, no soy agresivo, pero sigo creyendo que lo nuestro es posible por una única razón: SEGUIMOS AMANDONOS CON LOCURA.

No te tocare, no te cogeré, solo un beso tuyo en mi mejilla dirá que puedo abrazarte y sentir tu calor en mis manos, que mis manos pueden volver acariciar tu cuello, besar tus labios, si ese beso en la mejilla no existe, no haré nada, solo hablar contigo y respetarte, pero ven sin orgullo, cara a cara, de adulto a adulto, olvídate del pasado, se feliz.

NO TEMAS NADA DE MI, SI NO ME QUIERES TE DEJARE QUE HAGAS O BUSQUES TU FELICIDAD COMO TU CREAS CONVENINETE.

SI CREES NECESARIO QUE UNA TERCERA PERSONA ESTE EN ESE MONETO, NO TENGO INCONVENIENTE QUE ESPERE EN LA TERRAZA, PERO CREO QUE SOMOS ADULTOS, TU SIEMPRE HAS DICHO QUE NO TE HARIAN DAÑO CONMIGO.

Duermo con una prenda de color calabaza en mi puño, me despierto con ella y con el puño cerrado, tu olor esta en mi cama, en mi piel, en mi vida. Lydia formas parte de mi, y lo harás siempre, hasta el día de mi muerte, nunca dejare de amarte.

Yo no puedo olvidar una montaña llena de negros aplaudiendo, una langosta que no compramos, una playa con agua que nos rodeaba, un ventilador con cosas colgando, etc., no puedo escuchar música Lydia (Morena mía, Eres para mi, etc.), no me arrepiento de convertirte en una extraterrestre, te lo mereces.

He llamado a Pepe después de no haberle contestado muchas llamadas suyas, no se lo merece, pero me he desconectado de todo el mundo, finalmente nos hemos comunicado por email y le llame hoy. Parece que quieres devolverle cosas mías, házmelo a mi directamente o quédatelas, tiralas si lo crees oportuno. Si te las quedas en momentos débiles  podrás asirlas fuertemente y seguro que te darán fuerza. No le des nada que nada quiero, salvo que seas TU.

Lydia, mi Amor, el domingo esperare una llamada tuya entre las 15:00 horas y las 20:00, estaré en el apartamento, para que me digas alguna cosa ya que después tomare decisiones que difícilmente podré anular, LLAMAME POR FAVOR. No me llames antes, tomate ese tiempo para reflexionar como adulta y responsable que eres, valora las cosas, que no te influya lo que hayas explicado, solo tu felicidad, se egoísta, pero recuerda no utilices mis palabras, saca tus conclusiones, quiéreme QUE ME AMAS TODAVIA, SALVA ESTO Y DATE UNA OPORTUNIDAD TE LA MERECES, NUCA TE AMARAN COMO YO TE AMO.

LYDIA TE AMO, AMOR TE NECESITO. No tendré disponible el email, ya sabes como funciona en casa. Guarda este email, o destrúyelo, tu misma, es tuya la decisión, pero es lo último que te escribiré si no me llamas el domingo.

Cuídate y muchos besos, se feliz, TE AMO AMOR.

El que AMA a MI NIÑA.  Besos, mi amor

Ferry

Además le adjunte el video de Beyone (If I were a boy) y el de Leona Lewis (Better in the Time) que os adjunto a esta entrega, y alguna más, canciones que nos recordaban cosas.

Esta claro que Lydia no llamó, el silencio era su estrategia como siempre. Le envié este email, para que devolviera algunas cosas, en él le adjunte cinco fotos de ella que nos recordaban momentos nuestros.


Le envié más tarde un verso, que lo conservare como nuestro secreto.